La mayoría de las personas conocemos como ``azúcar´´ a una amplia variedad de endulzantes que son elaborados a partir de procesos industrializados. Son varios los métodos que existen para la fabricación, pero la más consumida es la glucosa que más daño repercute a la salud.

El azúcar de coco es un producto derivado de la sabia de la flor del coco y calentarla significa que eliminamos toda el agua que contiene. En este proceso se retienen los nutrientes de la flor y se obtiene un endulzante que tiene una textura cristalina, con un ligero color y con aromas tostados.

Pero la diferencia que hay entre el azúcar  blanco ``común´´ y el azúcar de coco es que el azúcar blanco no contiene ningún tipo de nutrientes, son calorías vacías. En cambio, el azúcar de coco más nutrientes que otros endulzantes considerados ``saludables´´, como el jarabe de agave, el azúcar integral o la miel, entre otros.

Además, el azúcar de coco contiene algunos ácidos grasos de cadena corta, polifenoles y antioxidantes que son beneficiosos para la salud. También, tiene cantidades de aminoácidos como el ácido glutámico, este propulsa las células de la glutamina, son células que el intestino las utiliza como fuente de energía.

Aunque sea más saludable que otros endulzantes,  por su contenido en nutrientes y porque su índice glicémico sea mejor, aun así, debemos de controlar su consumo.

Por tanto, desde Biomilanés aconsejamos un consumo moderado, con cualquier tipo de endulzante. Aun así, resulta interesante sustituir el azúcar común por el azúcar de coco en las recetas  de postres especiales, y si puedes, en tu día a día.