La composición natural de los frutos secos contiene menos de un 50% de agua, es una característica que tienen en común todos los frutos secos. Consideramos frutos secos a las almendras, nueces, pistachos, piñones, avellanas, castañas, anacardos, cacahuetes y semillas de girasol, de calabaza y de sésamo.

Podemos decir que, los frutos secos tienen multitud de beneficios para la salud, debido a que tiene multitud de propiedades nutricionales.

Los frutos secos se componen por grasas, proteínas de origen vegetal, fibras, vitaminas B y E, así como minerales como, magnesio, potasio, calcio, fosforo, hierro, zinc, entre otros.

El consumo de frutos secos combate los radicales libres, que son enfermedades degenerativas y de envejecimiento, la osteoporosis, además, es el complemento perfecto para la dieta vegetariana y para aquellas personas que practiquen actividad física.

Por otro lado, los beneficios también repercuten en aspectos de belleza, ya que fortalece el cabello y protegen y revitaliza la piel.

Como recomendación por parte de Biomilanés, la forma de comerlo más saludable sería de forma natural o cruda, sin freírlos, sin sal y sin añadirle ningún tipo de salsas.