Salud ambiental y cambio climático: Según el departamento de Entomología de Cornell, sólo el 0.1% de los plaguicidas logran su objetivo, el otro 99% produce un impacto ambiental negativo y degenerativo.
 

Agua segura: Los científicos alertan que mientras más productos químicos se utilicen, más difícil será conservar la calidad del agua, contaminando así las aguas de los ríos, mares y océanos. Esto se evitará con el consumo de productos ecológicos.
 

Riesgo de salud: La utilización de pesticidas, herbicidas y fertilizantes plantea riesgos directos para los agricultores y trabajadores agrícolas e indirectos para los consumidores. Muchos estudios han refutado que el uso de herbicidas y pesticidas estimulan el crecimiento de las células del cáncer, provocan malformaciones fetales, agravan dolencias, etc… consumiendo productos ecológicos reducimos el riesgo de contraer enfermedades.

Biodiversidad: Se ha producido un declive de las aves, las abejas y otros polinizadores, y esto se ha relacionado con el uso de estos productos químicos que emplean algunos agricultores convencionales. Las zonas donde se cultivan productos ecológicos, albergan sobre un 30% más de especies de vida silvestre que las convencionales.

Evitar los trangénicos: Los alimentos transgénicos son alimentos modificados genéticamente en laboratorios y como consecuencia de ello, traen consigo varios problemas, como que no siempre se sabe lo que se ingiere, no se conocen los efectos que pueden producir en el organismo a largo plazo en nuestra salud y afectan a la biodiversidad.

Asegurar la alimentación: El sistema actual no resulta sostenible porque las personas siguen consumiendo productos tradicionales en vez de optar por los alimentos ecológicos, sin ser conscientes de las consecuencias que tiene su elección por el uso de estos productos químicos.

Fuente:ecoticias.com