El bulgur es uno de los ingredientes más utilizados en  la cocina de Oriente Medio y África del Norte, es la base de los guisos, cocidos o ensaladas, normalmente remojado en agua.

El bulgur, tigo bulgur o burgul, es un alimento elaborado con distintas variedades de trigo. Podemos diferenciar dos tipos de bulgur, según el tipo de trigo usado, uno más rojo y otro de color amarillo, rubio. Según su grosor, lo podemos encontrar en granos finos o gruesos.

El bulgur se elabora cociendo los granos de trigo tiernos en agua, se debe remover constantemente para que se cuezan de manera uniforme, la cocción debe ser lenta. Una vez cocido se escurre y se deja secar durante varios días.

Una vez secados, se separan en granos finos y gruesos, se machacan para romperlos en trozos y se les quita el salvado, para posteriormente agruparlos en trozos según el tamaño, todo depende del bulgur que queramos obtener.

El bulgur aporta gran cantidad de almidón, procedente del trigo con el que se elabora, por lo que presenta carbohidratos de calidad, lo que se traduce en un aporte de energía en grandes cantidades para el organismo.

No es recomendable consumir para aquellas personas que padecen diabetes, aunque por el contrario, es muy recomendable para personas que practican deporte, deportistas de alto rendimiento o personas en crecimiento, siendo de fácil digestión y asimilación.

Por otro lado, el contenido en grasas es escaso, por lo que es un aliado para personas que sufren de colesterol, para mantenerlos y controlarlo.

Desde Biomilanés os recomendamos su consumo, ya que es un alimento rico en almidón y escaso en grasas. De tal manera, que es un alimento base para guisos, ensaladas, entre otros. Así como, para elaborar Tabbuleh.